WASHINGTON.- Mientras se prepara para una campaña electoral que se anticipa despiadada, el presidente Donald Trump anunció el martes la firma de la primera fase del acuerdo comercial con China, cuyas disputas comerciales marcaron al mundo en 2019.
Estaré firmando nuestra muy grande y amplia primera fase del acuerdo comercial con China el 15 de enero. La ceremonia tendrá lugar en la Casa Blanca. Representantes de alto nivel de China estarán presentes. En una fecha posterior, iré a Pekín, donde comenzarán las conversaciones sobre la Fase Dos”, informó Trump desde su principal canal comunicativo, la red social Twitter. Luego de casi 18 meses de guerra comercial con la imposición progresiva de aranceles a los productos de cada país, Trump había anunciado a mediados de diciembre el cierre de un primer pacto con China, aunque nada más se supo desde entonces.
Ahora, con la confirmación del pacto, las autoridades chinas revelaron que esta primera etapa incluye la retirada parcial de ciertos gravámenes y el aumento de compras chinas de productos norteamericanos, así como también temas más urticantes como la transferencia de tecnología (con la batalla por el dominio de la tecnología 5G de fondo), la propiedad intelectual y el establecimiento de mecanismos para la resolución de disputas comerciales, entre otros.
El viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen, confirmó además que si bien el acuerdo tendrá entre sus prioridades ir retirando los aranceles de importación, Estados Unidos mantendrá impuestos del 25% a las importaciones chinas por 250.000 millones de dólares, junto a unos gravámenes reducidos del 7,5% a importaciones adicionales por un total de 120.000 millones de dólares.