PEKÍN.- La imparable propagación del coronavirus, que en China se acerca peligrosamente a la metrópolis de Shanghái pese los aislamientos masivos decretados por el gobierno comunista, disparó también una verdadera carrera mundial para desarrollar una vacuna en el menor tiempo posible.
Al menos media docena de empresas, universidades e instituciones anunciaron en los últimos días que están desarrollando un fármaco para anular el virus. Estamos mejor preparados que nunca para conseguir la vacuna”, anunció ayer Jaime Pérez Martín, de la junta directiva de la Asociación Española de Vacunología (AEV), a la vez que consideró que la competencia ha acelerado un poco los tiempos”.
Si bien el plazo promedio de desarrollo de una vacuna es de 10 años”, como aclaró el director del Sanofi Pasteur Iberia, Ignacio Sáez-Torres, todos los especialistas destacan los progresos logrados por la Coalición para Innovaciones para la Preparación ante Epidemias (Cepi), creada en 2017 para acortar los plazos de desarrollo de vacunas. La Cepi impulsa tres proyectos relacionados al virus, dos de los cuáles (de las estadounidenses Moderna Therapeutics e Inovio Pharmaceuticals) se basan en plataformas”. Es algo novedoso, similar a lo que se hace con la gripe cada año, donde sólo cambias la cepa. Sobre la plataforma ya desarrollada para el virus del Mers (de Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) y la secuencia genética del coronavirus de Wuhan, es posible desarrollar la nueva vacuna sin empezar de cero todo el proceso”, explicó Pérez Martín. El tercer proyecto está basado en proteínas virales y se desarrolla en la Universidad de Queensland (Australia). A todos, la Cepi sumó además el lunes un nuevo participante que aportará sus productos: la farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK).
A su vez, el laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) de España, dirigido por Luis Enjuanes, impulsa otro proyecto de vacuna mediante una combinación de síntesis química e ingeniería genética. Este sistema desmenuza todos los fragmentos del genoma del virus” para luego ensamblarlos sin los genes que le dan virulencia”. Tendremos el primer prototipo en tres o cuatro meses”, prometió Enjuanes.
El Instituto Pasteur de Francia y otras empresas y universidades anunciaron también en las últimas semanas otros proyectos. Todos hablan de unos pocos meses para tener los primeros prototipos, aunque Pérez Martín estima que llegar a una fase avanzada requerirá no menos de medio año”.
Para más, Estados Unidos anunció ayer que está trabajando con la compañía farmacéutica Regeneron Pharmaceuticals en el desarrollo de un tratamiento para el coronavirus utilizando un tipo de droga que aumentó las tasas de supervivencia entre los pacientes con ébola. La investigación busca desarrollar anticuerpos monoclonales” (se pueden definir como copias producidas en un laboratorio de un solo tipo de anticuerpo) para combatir la infección, una línea de tratamiento diferente a los antirretrovirales y medicamentos contra la gripe que también han surgido como posibles defensas contra la enfermedad en China y Tailandia.
Aun así, la epidemia se sigue expandiendo aceleradamente en China, donde el Gobierno de Xi Jinping ordenó ayer nuevas medidas de confinamiento que afectan a millones de personas en regiones cercanas a Shanghái, su corazón económico y la ciudad más grande del mundo, con más de 24 millones de habitantes. Una de las ciudades afectadas está a solo 175 kilómetros de la gran metrópoli.