WASHINGTON.- El presidente norteamericano Donald Trump anunció ayer el despliegue de buques de la Armada hacia Venezuela para reforzar sus operaciones antinarcóticos en el Caribe, dentro de su nueva estrategia de acusar de narcotráfico al presidente Nicolás Maduro para forzar su salida del Ejecutivo. El envío de barcos al Caribe y también al Pacífico Oriental es «un enfoque global para evitar la introducción de drogas ilegales al territorio estadounidense y proteger a los norteamericanos», argumentó el secretario de Defensa, Mark Esper, en una conferencia junto a Trump.
Después de hablar de organizaciones transnacionales de narcotráfico, Esper añadió que: «El régimen de Maduro, así como de otros países, se basan en las ganancias de las drogas para obtener ingresos. El pueblo venezolano está sufriendo muchísimo, los narcotraficantes están aumentando sus actividades». El 26 de marzo, Estados Unidos acusó a Maduro y varios de sus funcionarios clave de narcoterrorismo y corrupción”, y ofreció recompensas millonarias por información que lleve a sus capturas. La respuesta de Maduro no tardó en llegar y ayer aseguró que nosotros estamos con nervios de acero, estamos absolutamente serenos y listos para combatir en el terreno que nos toque para defender el honor, la paz, la soberanía y la independencia de nuestro país”. «No se equivoquen con Venezuela, lo digo suavecito (…): la furia bolivariana puede llegar hasta el último rincón», advirtió.
