WASHINGTON.- El presidente Donald Trump tuvo una fuerte derrota en el Congreso de Estados Unidos en medio de un país que sigue conmocionado por la violencia racista. La reforma policial propuesta por el oficialismo republicano se derrumbó el miércoles en el Senado, luego de que la oposición demócrata la rechazara en bloque por considerar que era una respuesta inadecuada a los pedidos de las masivas manifestaciones para terminar con el racismo y la brutalidad de las fuerzas de seguridad. Y ayer, la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes se disponía a aprobar una reforma mucho más amplia en respuesta a la muerte de George Floyd, en un día cargado de emoción y simbolismo porque se cumplía un mes de su asesinato.
Hace exactamente un mes, Floyd dijo sus últimas palabras: ‘No puedo respirar’, y cambió el curso de la historia”, dijo la líder demócrata Nancy Pelosi en las escalinatas de la institución, junto a miembros de la bancada de congresistas afroamericanos. Pelosi agregó que el Senado, dominado por los republicanos, ahora enfrenta la alternativa de honrar la vida de George Floyd o no hacer nada”.
La llamada Ley de Justicia y Policía es la reforma más ambiciosa en décadas de los procedimientos policiales y en materia de responsabilidad de los agentes, pero su aprobación depende de la mayoría republicana del Senado, sin contar con un posible veto del presidente Trump. Todo ocurre en un país que sigue estremecido por la violencia policial: ayer apareció un nuevo video en el que un joven hispano de 27 años muere durante su arresto en Tucson, Arizona, algo que desató la renuncia de los autores y el jefe policial. Tal como en el caso Floyd, la víctima, Carlos Ingram López, grita durante minutos no puedo respirar”, además de suplicar por agua sin éxito.