CARACAS.- La tensión entre la Unión Europea (UE) y Venezuela se disparó insólitamente en los últimos días luego de que el bloque comunitario anunciara nuevas sanciones a funcionarios caribeños. El martes, el presidente Nicolás Maduro respondió dándole un plazo de 72 horas a la embajadora de la UE en Venezuela, Isabel Brilhante, para dejar el país.
Mientras que la UE anunció pocas horas después que convocará a la embajadora del país caribeño, Claudia Salerna Caldera, ante las instituciones europeas. Josep Borrell, representante para Asuntos Exteriores del bloque comunitario, condenó la decisión del gobierno venezolano y anticipó que habrá medidas necesarias y habituales de reciprocidad”. ¿Qué poder se abrogan ellos? ¿Quiénes son para sancionar? ¿Quiénes son para tratar de imponerse con la amenaza?”, argumentó Maduro al anunciar la decisión.
Las sanciones europeas afectaron a 11 personas, entre ellas miembros de la dirección de la Asamblea Nacional Constituyente, del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y de la Asamblea Nacional (AN) reconocida por el TSJ, en particular a su presidente Luis Parra. Las sanciones se relacionan a la división de la AN en dos versiones en enero pasado, una bajo la dirección de Juan Guaidó (respaldada por la UE) y otra bajo el mando de Parra.