QUITO.- El primero en reaccionar fue Correa desde Bruselas, donde consideró que parece que hay vestigios de decencia en el TCE. Entonces que también dejen sin efecto la reforma -con dedicatoria- del reglamento que exige aceptar en forma ‘personalísima’ las candidaturas, absurdo que perjudica además a decenas de miles de migrantes y personas vulnerables”.
En los últimos meses, el ex presidente manifestó su intención de presentarse como candidato a la Vicepresidencia -ya que una reciente reforma constitucional no le permite un nuevo mandato presidencial-, pero un último cambio de las normas establece que debería aceptar esa candidatura de forma presencial en el país, una condición que le impide candidatearse ya que de pisar Ecuador sería detenido por una condena a prisión en su contra.
Pero a esta imposibilidad se le había sumado el mes pasado la suspensión de su actual partido, Fuerza Compromiso Social, por falta de 16.000 firmas, algo que fue denunciado por Correa como un intento de proscribirlo no solo a él sino también a toda su fuerza política. Ayer, el juez Muñoz aceptó el recurso interpuesto por la alianza correísta argumentado que la resolución del CNE es ilegal y carece de fundamentos válidos, por lo que la dejó sin efecto y habilitó a la alianza.