LA PAZ.- Con 80.153 enfermos de manera oficial, las cifras sitúan a Bolivia entre uno de los países del mundo más afectados por la pandemia en función de su población de unos 11.500.000 habitantes. Los hospitales están colapsados por el crecimiento de los contagios, mientras que los servicios funerarios tampoco dan abasto: ayer se conoció que se fabrican hornos crematorios móviles para atender a los muertos por la pandemia.
En este contexto, el país vivió ayer una nueva jornada de manifestaciones y bloqueos de accesos en ciudades como El Alto, Cochabamba y Santa Cruz para exigir que las elecciones generales se celebren el 6 de septiembre, por considerar que el aplazamiento es un nuevo intento del gobierno de facto de Jeanine Áñez de perpetuarse en el poder.