BERLÍN.- La policía alemana de hecho dispersó el sábado a una multitudinaria marcha de miles de personas en la capital del país cuando los manifestantes intentaron abordar el Parlamento, bajo el argumento de que no respetaban el distanciamiento social y estaban sin barbijos. La convocatoria había reunido nada menos que a unas 38.000 personas, que terminó con unos 300 detenidos.
Ayer se produjeron nuevas movilizaciones en la Columna de la Victoria, también en la capital alemana, donde la policía volvió a actuar para dispersar a unas 2.000 personas congregadas en el emblemático monumento bajo el mismo argumento. También se produjeron otras concentraciones en la cercana Puerta de Brandeburgo con unos 2.500 asistentes y en el Mauerpark, también en el centro de Berlín.
La presencia de banderas del Reich (Imperio nazi alemán) y de eslóganes de la extrema derecha frente al Bundestag (Parlamento alemán) son un ataque intolerable al corazón de nuestra democracia. Nunca aceptaremos esto”, se quejó el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien repudió la irrupción de manifestantes en las escaleras del edificio del Reichstag.