ROMA.- El informe supone un hito histórico ya que confirma la complicidad de las máximas autoridades del Vaticano con los crímenes de McCarrick, al mostrar cómo durante casi dos décadas recibieron denuncias sobre su comportamiento con jóvenes, que descartaron por considerarlas sin fundamento o preferir amparar al cardenal.
El informe elaborado por la Secretaría de Estado a pedido del papa Francisco reconoce incluso que el ascenso al poder del otrora influyente arzobispo de Washington, actualmente de 90 años, fue posible bajo tres pontificados -entre ellos, los de Juan Pablo II (1978-2005) y Benedicto XVI (2005-2013)-, los cuales desestimaron los testimonios de varios seminaristas abusados por el cardenal.
Incluso revela que Juan Pablo II fue informado de los crímenes del obispo con menores de edad, pero lo mismo decidió nombrarlo al frente del arzobispado de Washington. Si bien el informe que se basa en más de 90 entrevistas con testigos, insiste en que la primera acusación oficial de pedofilia contra McCarrick se hizo en 2017, también revela que los obispos de Estados Unidos informaron al papa Juan Pablo que el entonces obispo compartía la cama con jóvenes antes de su nombramiento como arzobispo, pero no indicaron con certeza que McCarrick había tenido una conducta sexual inapropiada”, explica.
Después de la muerte de Juan Pablo II, el papa Benedicto también recibió advertencias sobre McCarrick, al arzobispo Carlo Maria Viganò, que sugirió una investigación canónica en su contra, pero Ratzinger eligió desestimar las denuncias y no aplicar sanciones formales.