WASHINGTON.- Ya pocos dudan de que las promesas de una solidaridad mundial en la lucha contra el coronavirus que se enunciaban a inicios de la pandemia ha caído en saco roto. Apenas descubierta la vacuna contra la enfermedad, los países ricos acapararan en estos momentos la producción mundial en una carrera desenfrenada que dejará al menos a una quinta parte de la población global sin la inoculación hasta 2022.
Así lo advierte un estudio publicado por la revista médica BJM”, que destaca que los países ricos -que representan sólo el 14% de la población mundial- ya reservaron más de la mitad de las dosis disponibles para todo 2021. La investigación pertenece a la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, que resalta que incluso si todos los fabricantes logran desarrollar vacunas seguras y eficaces y alcanzan sus objetivos máximos de producción, al menos una quinta parte de la población no tendrá acceso a las vacunas hasta 2022”.
Basándose en datos públicos, los autores establecieron que hasta mediados de noviembre las reservas de vacunas totalizaban 7.480 millones de dosis, el equivalente a 3.760 millones de inmunizaciones, puesto que la mayoría se completan con dos inyecciones. Según los especialistas, que reclamaron una mejor transparencia y responsabilidad” en la difusión de los datos y los acuerdos, la producción total prevista para 2021 es de 5.960 millones de vacunas.
El estudio estimó que hasta 40% de las vacunas de los principales fabricantes podrían estar disponibles para los países de renta media o baja, pero esto dependerá de cómo realicen sus compras los países ricos. En efecto, ayer se conoció por ejemplo que Estados Unidos ya está negociando un acuerdo para quedarse con decenas de millones de vacunas más de Pfizer, con la que compró 100 millones de dosis para fines de marzo. Moderna, una pequeña empresa con sede en Massachusetts que desarrolló una vacuna similar, ya acordó el verano pasado proporcionar a Estados Unidos 100 millones de dosis para fines de marzo y ahora se comprometió a reservarle otras 100 millones de dosis para fines de junio.
Para colmo, el mecanismo de compra Covax” coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar el acceso para los países pobres se encamina al fracaso por la falta de aportes de las naciones centrales. John Nkengasong, director de los Centros Africanos de Control y Prevención de Enfermedades, criticó a los países occidentales por acaparar el suministro global de vacunas por encima de sus necesidades, mientras nosotros en África seguimos teniendo problemas con el (programa) Covax”.
Sudáfrica e India reclamaron a la OMS que dicte cláusulas sobre derechos de propiedad intelectual para facilitar que los fabricantes en países pobres puedan producir las vacunas contra la enfermedad, pero muchos países ricos se oponen a la iniciativa. Mientras las naciones occidentales acaparan las vacunas, la diferencia entre la gente que se vacuna en países ricos y la falta de cualquier vacuna para el mundo en desarrollo se volverá bastante dramática”, alertó Anna Marriott, directora de política de salud en Oxfam, que concluyó: Esto sólo alargará la pandemia”.
Mayor mortalidad juvenil en Latinoamérica
WASHINGTON.- Los adultos jóvenes de Latinoamérica tienen más riesgos de morir por Covid-19 que sus pares de países desarrollados, según una investigación publicada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que comparó los datos de los países más afectados por la pandemia.
Los adultos jóvenes y de mediana edad en América Latina y el Caribe tienen una mayor probabilidad de morir o enfermarse gravemente de Covid-19 que sus pares en regiones más desarrolladas”, indicaron los economistas Juan Pablo Chauvin y Juan Nicolas Herrera, en un estudio donde analizaron estadísticas oficiales y determinaron que en los países en desarrollo los jóvenes representan una proporción significativamente mayor de las muertes por Covid-19” en relación con los países de altos ingresos.