En pleno embate del coronavirus en América Latina, los líderes de la región protagonizarán hoy una ambiciosa edición de la Cumbre Iberoamericana, donde de manera semipresencial buscarán respuestas colectivas a la pandemia y al acceso a la vacuna contra el coronavirus.
En un formato sin precedentes desde la celebración de la primera cumbre de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, hace 30 años, mandatarios de solo cinco de los 22 países del grupo estarán presentes en Andorra para el encuentro, que los demás seguirán de manera virtual. Al evento, que tiene lugar con retraso de un año debido a la pandemia, le precedieron reuniones de cancilleres, de empresarios y de ministros de salud de los Estados miembros de manera telemática, algo que favoreció su organización.
Será además la primera reunión de los 22 jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica desde que comenzó la pandemia, para debatir cómo hacer frente al reto del coronavirus”. Solo estarán presentes en Andorra los presidentes de Guatemala y República Dominicana, por ser sus países la sede de la anterior cumbre y de la próxima, y los jefes de Gobierno de Andorra, Portugal y España, así como el rey de este último país, Felipe VI. Dieciséis de los 19 mandatarios de la región ya confirmaron que se dirigirán al pleno, entre ellos el argentino Alberto Fernández.
Según la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, más allá de las divergencias políticas en la heterogénea región, el objetivo de la reunión es encontrar respuestas consensuadas y concretas a la pandemia y a la debacle económica que produjo en la región. América Latina, con el Caribe incluido, es la segunda región del mundo más golpeada por el Covid-19, con 865.000 fallecidos y 27,2 millones de contagios, apenas por detrás de Europa, con 1 millón de muertos y 48 millones de casos.
Debido a la pandemia, la región sufrió en 2020 un desplome de su PIB del 7%, la más pronunciada del mundo según el FMI, y podría haber perdido 2,7 millones de empresas, a juicio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). La caía representa una década de retroceso en nuestro PIB per cápita, 15 años en nuestros índices de pobreza y 30 años en pobreza extrema”, resumió Grynspan.
Por ello, el objetivo clave de la cumbre es alcanzar posturas comunes frente a la pandemia, con prioridad en ampliar el acceso a las vacunas, en una región que solo pudo vacunar al 9% de su población, aun con casos destacados como el de Chile, donde un 35,7% de la población objetivo ya tiene la pauta completa. Se espera por ello que de la cumbre surja un llamado firme al acceso universal a la vacunación como un bien público global”, y a fortalecer” el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud para una distribución equitativa del remedio.
Reversión demográfica en Brasil
Dos nuevas estadísticas sacudieron ayer a los brasileños al brindar una nueva dimensión de la gravedad de la pandemia. Por un lado, se conoció que la expectativa de vida en San Pablo -foco principal de la pandemia en Brasil-, cayó en 2020 por primera vez desde 1940 a causa de las muertes por coronavirus, lo que confirma la tendencia de reversión demográfica” que está provocando el virus.
Las cifras fueron reveladas por la Fundación Sedae, órgano del Gobierno de San Pablo, que indicó que en 2020 la esperanza de vida cayó un año” entre los paulistas. Esto significa que la pandemia es el mayor factor de reversión demográfica que haya sufrido la región en 80 años. Pero además, Brasil se convirtió en el país con mayor índice de mortalidad en el continente americano y en el Hemisferio Sur, superando incluso a Estados Unidos, al registrar 176 decesos cada 100.000 habitantes.