Medio Oriente está a las puertas de una nueva guerra en el eterno conflicto entre Israel y Palestina. El Ejército israelí volvió a lanzar ayer más bombardeos en la Franja de Gaza luego de que milicianos palestinos dispararan cohetes hacia Israel en una escalada que ya dejó al menos tres israelíes y 28 palestinos muertos, incluidos diez niños, desatada en primer lugar por una ola de violencia en Jerusalén.
La jornada había comenzado con una dura embestida de Hamas, que ocasionó la muerte de dos mujeres israelíes a causa de cohetes lanzados desde Gaza que cayeron en una zona residencial de la ciudad costera de Ashkelon, informó el servicio de socorristas de Israel. Más de 60 israelíes resultaron heridos en otros ataques similares durante la jornada. Por la tarde, la Policía israelí informó que una tercera mujer falleció en la localidad de Rishon Letzion, cerca de Tel Aviv, por el impacto de otro cohete lanzado desde la Franja de Gaza. El último balance de las autoridades israelíes sostiene que desde el lunes se lanzaron 200 cohetes hacia Israel, un 90% de los cuales fueron interceptados por el escudo antimisiles Cúpula de Hierro que protege al país de potenciales ataques externos.
La propia organización terrorista Hamas había informado que lanzó 130 cohetes contra el principal centro económico de Israel. Ya con la muerte de las dos primeras mujeres, el premier Benjamin Netanyahu prometió que iba a incrementar tanto la fuerza como el ritmo de los ataques” en Gaza contra los grupos islamistas palestinos Hamas y Yihad Islámica. Hamas recibirá ahora golpes que no esperaba”, advirtió.
Al anochecer, el Ejército israelí aseguró haber abatido a 16 miembros de Hamas en la Franja de Gaza con 130 ataques de aviones de combate y helicópteros que realizó contra objetivos militares en el enclave palestino, como respuesta al lanzamiento de cohetes. Según nuestras estimaciones actuales, hemos matado a 16 miembros de Hamas y de la Yihad Islámica”, declaró el portavoz del Ejército, Jonathan Conricus, quien advirtió que estamos en la fase inicial de nuestra respuesta contra blancos militares en Gaza”.
Claro que la respuesta de Hamas no se hizo esperar. Si (Israel) quiere una escalada, estamos preparados”, advirtió el líder del movimiento islamista en Gaza, Ismael Haniyeh, quien exigió que las fuerzas israelíes se retiren de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, epicentro de la escalada de represión y enfrentamientos entre israelíes y palestinos en los últimos días.
Pero la violencia no se limita a esos territorios, Gaza y Jerusalén. El lunes, un palestino ciudadano israelí fue asesinado a tiros por un colono judío israelí en medio de protestas en la ciudad de Lod; mientras que el Ministerio de Salud palestino en la ocupada Cisjordania informó ayer que un palestino murió y otro resultó herido por disparos de soldados israelíes cerca de Naplusa. El ciclo de violencia comienza a tomar así un peligroso impulso pese a los llamados de la comunidad internacional: el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy de urgencia por segunda vez para tratar la escalada, mientras el enviado especial de la organización para Medio Oriente advirtió que las partes se dirigen hacia una guerra a gran escala”.