En concreto, los aliados culparon al gobierno chino por el hackeo masivo que tuvo lugar en marzo contra los servicios de mensajería Exchange del grupo Microsoft. Al respecto, un funcionario del gobierno estadounidense aseguró que el ministerio chino de Seguridad Estatal contrató a delincuentes informáticos que participaron en tramas de extorsión y robo para beneficio propio.
Asimismo, la Casa Blanca aseguró que la OTAN, Japón, Canadá, Australia y Nueva Zelanda se suman a esta condena que, hasta el momento, no va acompañada de anuncios de sanciones o represalias.
Por su parte, Josep Borrell, jefe de política exterior de la UE, aseguró que el ataque que provocó efectos significativos” contra instituciones gubernamentales y organizaciones políticas en los 27 estados miembros de la Unión Europea, se hizo desde el territorio de China con el objetivo de espionaje y robo de propiedad intelectual’’. Dominic Raab, ministro de Exteriores británico, afirmó que el gobierno chino debe poner fin a su cibersabotaje sistemático y debe rendir cuentas si no lo hace”.