Es así que desde el miércoles pasado, esa minoría ataca centros de vacunación y califica de nazi” la política gubernamental, justificando sus acciones en nombre de la libertad”. El sábado, en tanto, unas 114.000 personas desfilaron en distintas ciudades francesas contra el pase sanitario.
Algunas llevaban una estrella amarilla en el pecho, equiparando la situación de los no vacunados a la de los judíos durante la segunda guerra mundial y provocando la indignación de sobrevivientes del Holocausto y del gobierno.