En un hecho sin precedentes, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, renunció ayer a su cargo a causa del escándalo generado por múltiples denuncias de acoso sexual en su contra, promovidas por al menos once mujeres. Si bien Cuomo argumentó que dimitirá en un plazo de 14 días para evitar meses de controversias políticas y legales”, lo cierto es que se enfrentaba a una segura destitución por las denuncias de acoso sexual y las críticas de sus propios compañeros demócratas.
La resignación del cargo consuma una escandalosa caída en desgracia para el poderoso político del Partido Demócrata un año después de haber recibido elogios por su manejo de la pandemia de coronavirus y sus detallados informes diarios a la prensa. Dadas las circunstancias, lo mejor que puedo hacer para ayudar es hacerme a un lado y dejar que el Gobierno vuelva a gobernar”, expresó Cuomo en su primer discurso en vivo, luego de que la semana pasada la Fiscalía diera a conocer unas investigaciones que cuestionaban su trato hacia mujeres de su entorno durante los últimos años.
Un día después de que la legislatura de Nueva York empezara a discutir si lo destituía mediante un juicio político, el tres veces gobernador (está en el cargo desde 2011) anunció que su renuncia se hará efectiva en 14 días”. Si bien reconoció que su instinto” inicial fue luchar” frente a una causa que considera que tiene una motivación política”, argumentó que su decisión de dar un paso al costado se debía a que esa lucha consumiría al Gobierno”, costaría millones de dólares y aturdiría a la gente”.
La presión sobre Cuomo escaló de manera dramática desde la semana pasada, cuando la fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó los resultados de una investigación que concluyó que el mandatario, de 63 años y cuyo padre Mario también fue gobernador de Nueva York, acosó sexualmente al menos a 11 mujeres. La situación se agravó rápidamente con nuevos testimonios de acosos al punto que el presidente Joe Biden, así como los dos senadores demócratas por Nueva York y varios legisladores estatales del partido, le pidieron la renuncia.
Avanza el billonario plan de Biden
El Senado de Estados Unidos aprobó ayer un ambicioso plan de inversiones en infraestructuras de 1,2 billones de dólares, lo que supone una gran victoria para el presidente Joe Biden, quien deberá esperar a la votación final en la cámara baja para cantar victoria. Tras meses de negociaciones, este paquete histórico” fue aprobado por mayoría simple con el respaldo de varios republicanos, un hecho inusual en un Congreso polarizado.
Pero su futuro parece más incierto en la Cámara de Representantes, donde surgieron fisuras entre el ala izquierda y los centristas del Partido Demócrata, que anticipan unas negociaciones duras que podrían extender la votación final por varias semanas. El plan prevé 550.000 millones de dólares de nuevo gasto federal en rutas, puentes, transporte, Internet de banda ancha y cambio climático.