El tribunal penal del Vaticano anunció este martes que absolvió al sacerdote italiano Gabriele Martinelli, de 29 años, quien fue juzgado en primera instancia por la presunta violación de un menor de edad cuando ambos eran adolescentes y vivían en un preseminario en la Ciudad del Vaticano.
Los jueces absolvieron también al sacerdote Enrico Radice, de 72 años, quien era entonces el rector de la entidad donde se produjeron los abusos, y que estaba procesado por haber protegido sistemáticamente a Martinelli, informó la agencia de noticias AFP.
En julio la fiscalía había solicitado seis años de prisión contra Martinelli, acusado de violación, y cuatro años contra el padre Radice, por complicidad. El tribunal dictaminó en su breve veredicto que fueron absueltos de algunos delitos, que por otros no podían ser sancionados y que otros delitos estaban prescritos.
Los hechos habrían comenzado en 2007 en el preseminario San Pío X, cuando Martinelli tenía 14 años y la supuesta víctima 13, y se repitieron durante cinco años hasta 2012 cuando el sacerdote absuelto tenía 19 años.
El anuncio se produce el mismo día en que el papa Francisco expresó su «vergüenza» por los abusos sexuales a cerca de 216.000 niños revelados en un informe difundido este martes que detalla los ataques cometidos por parte de los miembros de la Iglesia francesa en los últimos 70 años.
«Deseo expresar a las víctimas mi tristeza, mi dolor por los traumas que sufrieron y también mi vergüenza, nuestra vergüenza», expresó el pontífice durante la Audiencia General que encabezó en el Vaticano.
Martinelli fue ordenado sacerdote mucho más tarde en la ciudad de Como (norte de Italia), en 2017, y actualmente trabaja en un centro para personas mayores.
El preseminario San Pío X recibe a niños y adolescentes que estudian en una escuela privada en el centro de Roma y ayudan durante las misas celebradas en la Basílica de San Pedro, pero algunos de ellos luego deciden convertirse en sacerdotes por lo que inician un seminario.
En mayo, la Santa Sede anunció que la residencia será trasladada fuera de los muros de la Ciudad del Vaticano para que los estudiantes vivan más cerca de la escuela.