Según aseguró unas de las jefas científicas del organismo, la cantidad de vacunas de refuerzo aplicadas a nivel mundial ya triplica las dosis aplicadas en los países de bajos ingresos, lo que demuestra la distribución desigual de vacunas y la falta de acceso que sufre gran parte del mundo.
El dato, que reveló la científica en jefe Soumya Swaminathan, coincide con los gráficos que se desprenden del registro tomado por Our World in Data. El mismo Financial Times publicó un informe donde sostiene que las naciones ricas recibieron 16 veces la cantidad de vacunas entregadas a los países pobres. Y que los países más poderosos aplicaron en los últimos tres meses más dosis de refuerzos que las dosis totales aplicadas en los países pobres en todo el año.
El problema en el desequilibrio del acceso a las vacunas no solo representa una injusticia social sino que también podría significar el fracaso del plan de vacunación a nivel mundial. La infectóloga Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, aseveró que el dato constituye un problema gravísimo”: una desgracia moral” para aquellos países que no pueden acceder a las vacunas y una desgracia biológica” para la humanidad en su totalidad.
Mientras más ciclos reproductivos tenga el virus, esto es que siga circulando, más chances de errores en la transcripción del ARN va a tener, lo que favorece la aparición de nuevas mutaciones”, explicó Guzzi, quien agregó que a este problema se le suma el de la presión selectiva” que ejercen las poblaciones vacunadas, esto es la presión que ejercen en la reproducción de determinadas variantes del virus y no de otras.