En el marco del primer aniversario de la guerra, el presidente ruso, Vladimir Putin, prometió ayer aumentar la producción militar para mantener la ofensiva en Ucrania y anticipó la puesta en servicio este año de su último modelo de misiles balísticos intercontinentales, denominados Sarmat.
“Prestamos una atención particular, como siempre, al refuerzo de la triada nuclear. Este año, las primeras lanzadoras del sistema de misiles Sarmat se pondrán en servicio”, aseguró el líder ruso.
El pasado martes, Putin había anunciado la puesta en servicio de otros sistemas nucleares sin precisar cuáles y la suspensión de la participación de Rusia en el tratado Nuevo Smart, el último acuerdo bilateral de desarme nuclear con Estados Unidos.
En ese marco, Sarmat, cuya puesta en marcha había sido anunciada para 2022, fue descripto en abril por Putin como un misil capaz de “hacer fracasar todos los sistemas antiaéreos” y que “hará reflexionar dos veces a quienes intentan amenazar” a Rusia.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que Ucrania “triunfará” sobre las tropas rusas. “No nos hemos derrumbado, nos hemos repuesto de muchas pruebas y triunfaremos. Haremos rendir cuentas a quienes trajeron este mal, esta guerra, a nuestra tierra”, amenazó el mandatario en un mensaje difundido en redes sociales.
En ese marco, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, visitó ayer Kiev para expresar su solidaridad con Ucrania y reunirse con Zelenski, a quien le prometió que enviará 10 tanques pesados. “Vuelvo a Kiev un año después del inicio de la guerra. Estaremos al lado de Ucrania y de su gente hasta que la paz regrese a Europa”, afirmó Sánchez.
En tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, en la apertura de una sesión de la Asamblea General con motivo del primer aniversario del conflicto, expresó que la guerra “representa un sombrío hito para el pueblo ucraniano y para la comunidad internacional.
El G7 pidió al FMI más ayuda para Ucrania
Los ministros de Finanzas del G7 urgieron ayer al Fondo Monetario Internacional (FMI) a dar más ayuda a Ucrania, y la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, insistió en que las sanciones a Rusia estaban socavando su economía.
En vísperas del primer aniversario de la guerra, Yellen y los demás ministros de Finanzas del G7 celebraron una reunión en la ciudad india de Bangalore para discutir nuevas sanciones a Rusia y mayor apoyo financiero a Ucrania.
“El 24 de febrero del año pasado, Rusia lanzó su guerra de agresión ilegal, injustificable y no provocada contra Ucrania, que también es un ataque al estado de derecho y los principios de la Carta de la ONU”, dijo el G7 en un comunicado.
Luego, el grupo instó al FMI a poner en marcha un nuevo paquete de ayuda para Ucrania antes de que termine marzo. “Llamamos al FMI y a Ucrania a poner en marcha un programa creíble, ambicioso, completamente financiado y adecuadamente condicionado antes de que termine marzo de 2023”, dijeron. Además, el grupo agregó que las sanciones hasta ahora habían “socavado significativamente las capacidades de Rusia en su guerra ilegal”.