Los más importantes representantes socialdemócratas, verdes y liberales, presentaron ayer en Berlín el acuerdo de coalición tripartito que reemplazará a la actual canciller, Angela Merkel, quien ocupa dicho cargo desde hace 16 años. Se espera que el nuevo Gobierno asuma la semana del 6 de diciembre, antes de Navidad y que el nuevo canciller sea el socialdemócrata, Olaf Scholz.
En un acto que contó con un estricto protocolo contra el coronavirus, los líderes de los partidos dieron a conocer los principales aspectos de su “contrato” de Gobierno, en el que se destaca la agenda climática, la digitalización y modernización del país y la protección social.
La agenda contra el cambio climático se plantea en el centro de la escena, no sólo por la contundencia de las palabras que utilizaron en el documento, sino también por las metas que se establecen respecto la descarbonización de la economía alemana y el favoreciendo el desarrollo de las energías renovables que esperan que cubran el 80% de la demanda para el año 2030.
A pesar de los grandes planes de inversión que requerirá la digitalización y la tecnología verde, reafirmaron su voluntad de no subir los impuestos, en ese sentido, Scholz aclaró: “Hemos resuelto que esta será una década de inversiones”. Respecto a la protección social, el documento refleja el consenso entre los partidos para llevar a cabo una suba del salario mínimo y la construcción de 400.000 de viviendas al año, entre otras políticas.
Por último, también se comprometieron a tomar medidas que apunten a la legalización del cannabis, la reducción de la edad mínima para votar a partir de los 16 años, la rápida naturalización de los inmigrantes, la autodeterminación de género y la facilitación de información para la interrupción del embarazo.
En el acto que tuvo como lema “Atreverse a un mayor progreso”, uno de los líderes de los Verdes, Robert Habeck, admitió: “Las negociaciones han sido agotadoras”. Luego, refiriéndose a la crítica situación sanitaria que vive el país, debido a la cuarta ola de Covid-19, añadió que la coalición toma el timón en un momento de “preocupación, miedo e incertidumbre”. Todos los protagonistas hicieron declaraciones en relación al coronavirus en sus discursos y dejaron claro que su primera tarea como Gobierno será tratar de contener el aumento de contagios.