La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, dijo ayer que el organismo espera que la variante Ómicrom del coronavirus sea la cepa dominante en Europa a mediados de enero. Las declaraciones surgen en medio de un debate en el Parlamento Europeo sobre la situación de la pandemia, donde además von der Leyen dijo sentir tristeza por el hecho de que las fiestas de fin de año volverán a quedar “marcadas” por la situación epidemiológica.
Sin embargo, la jefa de la CE consideró que Europa tiene “la fuerza y los medios para superar la pandemia en el largo plazo” e insistió en que la prioridad actual debe ser “aumentar lo más rápido posible el número de personas vacunadas” para no tener que continuar incrementando las restricciones sanitarias.
Por último, planteó que la región enfrenta un doble desafío: un masivo incremento de casos en semanas recientes debido a la variante Delta combinado con el crecimiento de Ómicrom, en momentos en que varios países del bloque registran cifras récord de infecciones. “Estamos viendo un número creciente de personas que enferman, una mayor carga en los hospitales y, desafortunadamente, un incremento en los números de muertes” concluyó von der Leyen.
Casi simultáneamente, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) respaldó en un comunicado los pronósticos de von der Leyen al afirmar que es “muy probable” que la nueva variante cause más hospitalizaciones y muertes que la actual cepa dominante, la Delta. Esto se debe a que, a pesar de que la gravedad de la enfermedad es igual entre las cepas, a partir de Ómicrom el “aumento de la transmisibilidad y el consiguiente crecimiento exponencial de los casos, superarán rápidamente cualquier beneficio de una gravedad potencialmente reducida” de la enfermedad, según el ECDC.
Al respecto, la directora del centro, Andrea Ammon, estimó que “la vacunación por sí sola no permitirá prevenir el impacto de la variante Ómicrom, porque no habrá tiempo para abordar las lagunas de vacunación que aún existen”. Por ello, solicitó con carácter de “urgente” la toma de medidas “contundentes” que sirvan para “reducir la transmisión y aliviar la pesada carga que soportan los sistemas sanitarios”.
Scholz va contra los extremistas antivacunas
El nuevo jefe de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, prometió ayer que su gestión adoptará todas las medidas necesarias para enfrentar la pandemia y se defenderá de una “minoría de extremistas” antivacunas.
Los dichos de Scholz surgen tras una operación policial en respuesta a amenazas de muerte contra responsables políticos regionales que apoyan la vacunación y las medidas contra la pandemia.
Las intimidaciones, provendrían de un grupo de Telegram del movimiento antivacunas, del que seis integrantes son investigados por “preparar un acto de violencia grave” y “planes de asesinato”, según informó la policía.
Además, confirmaron que en la operación policial se incautaron armas y ballestas. Ante esto, Scholz se comprometió a “utilizar todos los medios de nuestro Estado de derecho democrático” contra los extremistas.