Un ataque nocturno con drones y misiles rusos alcanzó la ciudad ucraniana de Ternopil y dejó al menos 25 muertos, entre ellos tres niños, informaron este miércoles las autoridades. La ofensiva dañó dos edificios de nueve pisos mientras el presidente ucraniano Volodímir Zelenski llegaba a Turquía para reuniones diplomáticas.
Durante la mañana, los equipos de emergencia buscaban sobrevivientes entre los escombros. Además de los fallecidos, 73 personas resultaron heridas, incluidos 15 niños.
La Fuerza Aérea de Ucrania informó que Rusia lanzó 476 drones de ataque y señuelo, junto con 48 misiles.
Zelenski afirmó que “la presión sobre Rusia sigue siendo insuficiente”, reclamó nuevas sanciones y destacó la urgencia de sistemas adicionales de defensa aérea, modernización de la aviación y mayor producción de drones.
En paralelo, el Kremlin desestimó avanzar hacia un alto el fuego, manteniendo las ofensivas sobre territorio ucraniano.
Aunque Ternopil se encuentra en el oeste, una zona considerada más segura, otras tres regiones fueron atacadas. Por ejemplo, en Járkiv, drones rusos hirieron a 46 personas, incluidos dos niños, y dañaron 16 edificios residenciales además de otras infraestructuras civiles.
Tensión diplomática entre Rusia y Polonia
Por otro lado, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, lamentó la decisión de Polonia de cerrar el último consulado ruso, asegurando que las relaciones bilaterales se han “degradado por completo”. Según TASS y Xinhua, Peskov sostuvo que Varsovia intenta reducir a cero los lazos diplomáticos con Moscú.
El anuncio llegó después de que el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, informara que Polonia revocó la autorización para operar al Consulado General de Rusia en Gdansk, el último activo en el país.
Sikorski afirmó que el cierre no es la respuesta definitiva ante las “acciones hostiles” atribuidas a Rusia y recordó que Varsovia había advertido que reduciría aún más la presencia consular si estas actividades continuaban.
La Embajada rusa en Varsovia permanecerá abierta, ya que Polonia no prevé romper relaciones diplomáticas.
La escalada se produce tras una reciente explosión en la línea ferroviaria Varsovia–Lublin, que el primer ministro Donald Tusk calificó como acto de sabotaje.
El gobierno polaco acusa a dos ciudadanos ucranianos presuntamente vinculados a los servicios de inteligencia rusos, mientras que Peskov rechazó las acusaciones por ser “totalmente infundadas”.
Asimismo, Polonia desplegó aeronaves propias y aliadas, y cerró temporalmente los aeropuertos de Rzeszów y Lublin para priorizar la actividad militar.









