Japón y Australia firmaron ayer un tratado calificado de “histórico” con el objetivo de reforzar la cooperación bilateral en materia de defensa, que estabiliza la relación de fuerzas en la región en un momento en el que China expande su influencia.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, describió el acuerdo como la “afirmación del compromiso de dos naciones a trabajar juntas para responder a los desafíos de seguridad estratégica comunes a los que nos enfrentamos y contribuir a un Indo-Pacífico seguro y estable”.
Aunque Morrison no mencionó a China durante la declaración, el tratado se considera un nuevo paso en el acercamiento entre Australia y Japón, frente a las ambiciones militares y económicas del gigante asiático en la región.
“Este tratado histórico aportará por primera vez un marco claro para una interoperabilidad y una cooperación acrecentada entre nuestras dos potencias”, dijo el dirigente australiano, subrayando su “compromiso a favor de la democracia y los derechos humanos”.
Japón y Australia ya forman parte junto a EE.UU. e India del grupo informal llamado “Quad”, que trabaja para construir una alianza frente a la amenaza de China en el Pacífico. Interrogado por el tratado, el vocero de la Cancillería china Wang Wenbin, dijo que este tipo de pactos “deberían propiciar el refuerzo de la comprensión y la confianza mutua en la región, en vez de apuntar o socavar los intereses de un tercero”.