Con resultados parciales muy parejos, la derecha y extrema derecha ganó las elecciones legislativas en Suecia. La votación se realizó el domingo y ahora la ciudadanía debe aguardar tres días para conocer el resultado final.
Según datos parciales de casi el 95% de los colegios electorales y sobre un total de 349 bancas a renovar, el bloque del Partido Moderado (conservador, un partido nacionalista y anti inmigración), liderado por Ulf Kristersson, obtendría una mayoría absoluta de 176 escaños con el aporte de la ultraderecha. Un total de 49,7% de los votos.
Mientras que el bloque de izquierda y centroizquierda de la primera ministra socialdemócrata saliente, Magdalena Andersson, obtuvo 173 bancas (48,8%). Son menos de 60.000 votos de diferencia, de un total de 7,8 millones de electores.
Si se confirman estos resultados, la izquierda dejaría el poder tras ocho años en el poder. En los últimos años, el país nórdico atravesó varias crisis políticas y transita la incertidumbre para intentar formar gobierno. “La democracia sueca debe seguir su curso, todos los votos deben contarse y esperaremos el resultado”, dijo la primera ministra. Nunca antes la derecha tradicional obtuvo el apoyo de la extrema derecha. Los altos niveles de inmigración y la violencia en los suburbios suecos alimentaron la alianza.