El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy sanciones contra la empresa encargada de operar el gasoducto Nord Stream 2, que une Rusia con Alemania, en represalia al reconocimiento de Moscú a la independencia de dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de Ucrania.
«Ordené a mi administración que imponga sanciones a Nord Stream 2 AG y a sus dirigentes; estas medidas forman parte de nuestra primera tanda de sanciones en respuesta a las acciones de Rusia en Ucrania», informó Biden en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
El mandatario responsabilizó de su decisión a su par ruso, Vladimir Putin, quien -a su juicio- dio al mundo «un incentivo abrumador para alejarse del gas ruso y adoptar otras formas de energía», según la agencia de noticias Europa Press.
En la nota, el líder demócrata agradeció también al canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, por su «colaboración y continua dedicación para que Rusia rinda cuentas por sus acciones» y advirtió de que su gobierno «no dudará» en golpear de nuevo a Rusia si continúa con sus movimientos en Ucrania.
El gobierno alemán anunció ayer su decisión de congelar la certificación del gasoducto, cuya construcción se concluyó en septiembre pasado .
Nord Stream 2 es un colosal proyecto de dos tuberías con una longitud total de 1.234 kilómetros que suministrarán gas ruso a Europa a través del mar Báltico y que -según sus detractores- hará que el continente sea más dependiente de Moscú.
El proyecto fue realizado por la firma Nord Stream AG, fundada por la rusa Gazprom, y cuenta con inversiones de las compañías Engie, Omv, Shell, Uniper y Wintershall Dea.
Estas nuevas sanciones estadounidenses a intereses rusos se suman a las anunciadas ayer por el propio Biden, que afectan a dos grandes instituciones financieras rusas, la deuda soberana, las élites del país y sus familias.
Esta mañana Rusia prometió una respuesta «fuerte» y «dolorosa» a esas sanciones estadounidenses: «Que no haya ninguna duda: habrá una respuesta fuerte a estas sanciones, no necesariamente simétrica, pero bien calculada y dolorosa para Estados Unidos», dijo la Cancillería en un comunicado.
Putin reconoció el lunes la independencia de dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de Ucrania, Donetsk y Lugansk, y allanó el camino para desplegar tropas en ellas, lo que elevó la tensión con Occidente, que desde hace semanas advierte una inminente invasión rusa al país vecino y anunció una serie de sanciones contra Moscú.
«Rusia demostró que con todo el costo que implican las sanciones es capaz de minimizar el perjuicio que causan», dijo la diplomacia rusa y agregó que la presión de estas medidas punitivas «no puede influenciar la voluntad de Rusia de defender firmemente sus intereses».
Si bien el gobierno ruso denunció «un chantaje y una intimidación» por parte de Estados Unidos, afirmó que sigue «abierto a una diplomacia basada en los principios del respeto mutuo, la igualdad y la consideración de los intereses mutuos», agregó el ministerio en la nota citada por la agencia de noticias AFP. También anunciaron sanciones la Unión Europea, Japón, Australia, Canadá, Alemania y el Reino Unido.