A pocos días del balotaje que sellará el destino de Brasil entre dos opciones abismalmente opuestas, los candidatos presidenciales vuelven a entrecruzar acusaciones directa e indirectamente. Esta vez, el actual presidente y candidato a reelección, Jair Bolsonaro, arremetió contra el Tribunal Superior Electoral (TSE) al cual acusó de operar a favor de su contrincante, Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro denunció que sus publicidades de campaña obligatorias y gratuitas no estaban siendo distribuidas en algunos medios de la región noreste del país, donde tiene amplia ventaja Lula de cara al balotaje. De hecho, el oficialismo mantiene una serie de denuncias de supuesto fraude en las urnas electrónicas o falta de transparencia contra el presidente del TSE, Alexandre de Moraes. Se trata del mismo magistrado que en la Corte Suprema investiga a Bolsonaro por actos antidemocráticos.
Por ley, los partidos deben controlar la divulgación de las propagandas oficiales y gratuitas en los medios de comunicación asignados por el TSE. Sobre este punto, el bolsonarismo auditó noticias mediante una consultora y denunció en un oficio que había radios del nordeste que priorizan las propagandas de Lula sobre las del actual mandatario.
Esto generó que el asesor de la presidencia del TSE, Alexandre Gomes Machado, fuera despedido tras admitir fallas en la difusión de la propaganda de Bolsonaro. La denuncia de Bolsonaro fue difundida por la radio de ultraderecha Jovem Pan, sancionada por divulgar fake news (noticias falsas) por el TSE en lo que, según la emisora, es censura.
A pocos días del fin de campaña, Lula también acudió a la radio. En una entrevista afirmó que en caso de ser elegido liderará un “proceso de reconciliación nacional”. Denunció la campaña del jefe del Estado por sembrar “dudas sobre las urnas electrónicas” y “poner en juego la democracia”. También aseguró que “llegó la hora” de tributar a las grandes fortunas. Dijo que será una tarea difícil en el Congreso nacional surgido de los comicios del 2 de octubre con una mayoría de “clase media alta y de millonarios que no quieren imponer tasas a sí mismos”.
Científicos de Nature apoyan al líder del PT
Una de las publicaciones científicas más prestigiosas, la revista Nature, publicó una editorial en la cual describió a Bolsonaro como una “amenaza”. “Bolsonaro fue fiel a su palabra. Su mandato fue desastroso para la ciencia, el ambiente y el pueblo brasileño”, remarcó la publicación fundada en 1869.
El tema principal fue la protección de la Amazonía, el pulmón selvático más grande del mundo. “Por un tiempo, Brasil rompió el vínculo entre la deforestación y la producción de materias primas como la carne vacuna y la soja”, mencionó en referencia a las políticas de Lula.
Según datos de la Fundación Nacional del Indio (Funai), entre el 2004 y el 2012 -durante el mandato de Lula- la deforestación cayó un 84%. “Si gana Bolsonaro, la Amazonia llegará a un punto de no retorno”, afirmó el ex presidente de Funai, Márcio Meira. Desde que asumió Bolsonaro, en un año (agosto de 2019 y julio de 2020), aumentó un 9,5 % y alcanzó su mayor nivel desde 2008.