El presidente de Chile, Gabriel Boric, defendió el lunes ante empresarios mineros su decisión de dar al Estado una mayor participación en todo el proceso productivo del litio, del que el país es el segundo productor mundial.
“Estamos proponiendo una hoja de ruta para desarrollar la industria del litio”, con una importante “colaboración entre lo público y privado”, dijo el mandatario en la inauguración de la XVII versión de la Expomin 2023, la feria de minería más grande de América Latina. “A todos quiero decirles que la propuesta que hemos hecho persigue un solo fin, que es generar mayor bienestar para el pueblo de Chile”, afirmó el mandatario.
“El litio hoy es de todos los chilenos y chilenas, y estoy convencido que, con el liderazgo del Estado, sumado a la experiencia y capacidad de desarrollo de nuevas tecnologías que tiene el sector privado, podremos en el corto plazo desarrollar nuevos proyectos, expandir nuestra producción, maximizar los ingresos para el país, hacer una industria sostenible e instalar a Chile en la vanguardia de esta industria”, dijo el jefe de Estado.
El pasado jueves, Boric anunció la Estrategia Nacional del Litio como una nueva política nacional para la extracción de este mineral. La estrategia propone, entre sus fundamentos, que el Estado tendrá una mayor participación en el ciclo productivo del mineral, a través de la creación de la Empresa Nacional del Litio, como también avanzar en nuevas tecnologías para su extracción, participación de comunidades aledañas y promover la generación de productos de litio con valor agregado.
El litio es un mineral esencial para fabricar baterías de almacenamiento de energía, por ejemplo, para automóviles u ómnibus eléctricos. Su demanda se incrementó notablemente en los últimos años porque se presenta como una alternativa clave para superar la dependencia de los combustibles fósiles y para combatir la crisis climática. En ese marco, Chile posee una de las mayores reservas de litio del mundo, y es el segundo mayor productor del planeta, detrás de Australia, con 39.000 toneladas métricas en 2022.
Este anuncio recibió elogios de miembros de su Gobierno y su alianza política, pero también cuestionamientos, que estuvieron dirigidos principalmente a la participación mayoritaria que tendría el Estado, comparándolo en algunos casos con el expresidente Salvador Allende y la nacionalización del cobre, ya que no eso no alentaría a los privados a querer invertir en la explotación del Litio. “Mi aspiración no es replicar un modelo que ya pasó”, dijo el mandatario. Luego, realizó un llamado a “bajar las desconfianzas fundadas en prejuicios” y anunció que ha instruido a todos los ministros del área de economía a “realizar todas las reuniones que sean necesarias para que todos puedan contar con la información que requieren para comprender de mejor manera las posibles orientaciones de la Estrategia Nacional del Litio”.