Brasil estableció ayer un nuevo récord de casos de coronavirus, mientras que su capital Brasilia presentó otro fuerte rebrote por la nueva variante Ómicron que provocó el colapso total de las unidades pediátricas de terapia intensiva, tres días después de la muerte de un bebé mientras aguardaba ser atendido.
El gigante sudamericano registró 298 mil casos y superó las 1.000 muertes por día, con lo cual acumula 26 millones de enfermos y 630 mil defunciones, según datos difundidos ayer por el el Ministerio sanitario y el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass). Brasil tiene el segundo mayor número de muertes (630.000), solo superado por Estados Unidos.
El portal local InfoSaúde, que recoge datos de los centros médicos, reportó que el 100 % de las salas de cuidados intensivos para niños afectados de coronavirus estaban ocupadas en los hospitales públicos y privados de la capital federal.
Ante la gravedad de la situación, el Gobierno anunció la apertura de más salas luego de la muerte de un bebé de 1 año y 4 meses ocurrida el lunes mientras aguardaba ser ingresado a una habitación de cuidados intensivos en el Hospital Regional Este.
La Secretaría de Salud informó que el bebé, que dio positivo en el testeo, «ingresó con sospechas de neumonía, luego el cuadro se agravó y fue enviado para que haga la fila en procura de obtener una cama de terapia intensiva, pero en la noche del lunes sufrió paro cardíaco» y falleció. «Me dijo el secretario de Salud que no hubo falta de atención, pero infelizmente murió, nosotros lamentamos la muerte de ese niño», declaró el gobernador capitalino, Ibanés Rocha.
La infectóloga Joana Dï Arc Guimaraes advirtió que para evitar otros casos fatales es «imprescindible» que se habiliten salas de atención intensiva de inmediato, recogió la agencia de noticias ANSA. Paralelamente, InfoSaude refirió ayer que el 96 % de las salas de terapia intensiva para adultos también estaban ocupadas en Brasilia.
Además la cadena CNN Brasil informó que en otros 9 estados había una ocupación de más de más del 80 % de salas de terapia intensiva para adultos y menores enfermos de Covid-19. El 25 de enero las autoridades sanitarias alertaron que los hospitales de Brasilia estaban colapsados y que ya no contaban con camas para pacientes afectados de coronavirus.