El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva aseguró ayer que su país quiere comportarse con “equilibrio” en la guerra de Ucrania contra Rusia para intentar detener el conflicto, al comentar la llegada a Kiev de su enviado especial, el ex canciller Celso Amorim.
“Brasil y otros países tienen razones para mantenerse en una posición de equilibrio, Ucrania tiene que resistir, la Unión Europea tiene sus razones también”, dijo Lula al recibir en Brasilia al primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte.
El mandatario reveló que Amorim, ex canciller que actualmente es su asesor especial en asuntos internacionales, llegó a Kiev el martes para reunirse con autoridades ucranianas.
Por su parte, Melnikm, la primera de las autoridades ucranianas con las que Amorim se reunió antes de verse con el presidente Volodimir Zelenski, dijo que “Brasil puede desempeñar un papel importante para detener la agresión rusa y alcanzar una justa y duradera paz”.