El lanzamiento del cohete de la misión Artemis I, el más poderoso jamás construido, que tenía previsto realizarse hoy a la Luna fue cancelado, informó la NASA.
«El lanzamiento de #Artemis I ya no se llevará a cabo hoy en día, ya que los equipos están trabajando en un problema con una purga del motor», informó la agencia estadounidense a través de su cuenta de Twitter.
«Los equipos continuarán recopilando datos y lo mantendremos informado sobre el momento del próximo intento de lanzamiento», se añadió.
La misión Artemis I es la primera prueba de vuelo sin tripulación que prepara el camino para establecer la presencia humana a largo plazo en el satélite. El lanzamiento será en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, Estados Unidos, para sentir el ruido del estallido y la «vibración en el pecho» del cohete más poderoso de la historia, describió Pablo de León, científico argentino en ese organismo estadounidense.
Si el programa Apolo convirtió en 1969 a Neil Armstrong en el primer ser humano en pisar la Luna, ahora la NASA busca llevar para el 2025 «a la primera mujer y primera persona de color», según informó.
«La misión que va a despegar el lunes es parte de un programa más grande de la NASA y marca el retorno a la Luna después de más de 50 años», explica De León desde Dakota del Norte, donde dirige el Laboratorio de Vuelos Espaciales Tripulados.
El ingeniero aeroespacial, oriundo de Cañuelas, adelanta que «las misiones del programa Artemis van a propiciar estadías prolongadas en la Luna que van a terminar con el establecimiento de bases permanentes».
Tuvieron que pasar 50 años de la última vez que un hombre caminó por nuestro satélite, en 1972, para que la NASA creara la continuación del programa Apolo y lo bautizara Artemis en honor a Artemisa, la hermana gemela de Apolo y diosa de la Luna, la caza y la naturaleza en la mitología griega.
«Este programa permitirá probar las tecnologías que van a servir para la exploración tripulada de Marte, que es el otro gran objetivo», continúa De León, quien es investigador en la NASA hace más de 30 años.
Y detalla: «La Luna, como está nada más a tres días de la Tierra, y no a casi un año como Marte, va a permitir probar todas estas tecnologías, muchas de ellas críticas, cerca de casa».
Por su parte, Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), comenta que «ahora es volver a la Luna pero como un paso intermedio hacia la exploración a la posibilidad de que el hombre pueda vivir en otros planetas».
«Más allá de todos los desafíos tecnológicos, hay todavía muchísimo para estudiar cómo va a reaccionar el organismo del ser humano al vivir de manera permanente en condiciones de ingravidez», añade el ingeniero aeronáutico.
El objetivo no es sólo utilizar a la Luna como trampolín a otros planetas, sino que también nuestro satélite natural tiene recursos para la producción de oxígeno y agua que podrían ser utilizados.
«La minería espacial es algo que ya hace mucho tiempo que se viene pensando y la Luna es el elemento más cercano que tenemos», sostiene De León.