La operación para detener en Culiacán a Ovidio Guzmán, hijo del encarcelado narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán y líder del cartel de Sinaloa, dejó 10 militares y 19 presuntos delincuentes muertos.
Así lo informó el secretario de Defensa del país azteca, Luis Cresencio Sandoval. La maniobra dejó además 35 efectivos de las fuerzas de seguridad lesionados por arma de fuego y 21 detenidos, precisó el funcionario.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador desplegó unos 4.500 soldados e integrantes de fuerzas policiales especiales para controlar la ciudad de referencia, la más poblada del estado de Sinaloa (al noroeste del país), con unos 810 mil habitantes, y que este jueves se convirtió en un escenario de guerra acotado.
Tras la detención de Guzmán, de 32 años y reclamado por Estados Unidos, el cártel de Sinaloa lanzó una ofensiva para rescatar a su jefe.
La organización criminal y terrorista, también conocida como cártel del Pacífico, se dedica principalmente al narcotráfico pero también desarrolla otras actividades delictivas.
Si bien su base emblemática se localiza en Culiacán, opera en la mitad de los estados mejicanos, en casi toda la frontera con Estados Unidos y sus tentáculos alcanzan a muchos países de la región y de otros continentes.
Si bien su base emblemática se localiza en Culiacán, opera en la mitad de los estados mejicanos, en casi toda la frontera con Estados Unidos y sus tentáculos alcanzan a muchos países de la región y de otros continentes.
Este jueves, las fuerzas tácticas retiraron decenas de autos robados e incendiados en distintos sectores del ejido culiacaense, en cuyas calles se libraron batallas cruentas el jueves último que alcanzaron el aeropuerto internacional y provocaron escenas de pánico entre los vecinos.
En las redes sociales, la población publicó videos en los que se veían caravanas de hombres armados a bordo de camionetas y todoterrenos circulando por las avenidas. Al menos una incluía un camión abierto con un arma montada en la parte trasera, el mismo tipo de vehículo que causó caos y destrucción en los disturbios de 2019.