En pocos días, la Corona británica despidió a su monarca más longeva cuyo reinado fue el más extenso de su historia dando inicio a una nueva etapa. El sábado asumió el príncipe heredero, hijo mayor de la reina recientemente fallecida Isabel II, como el nuevo soberano del Reino Unido como Carlos III.
La proclamación oficial se realizó en una ceremonia llena de simbolismos en el Palacio de Saint James en el centro de Londres. “El príncipe Carlos Felipe Arturo Jorge se convierte ahora, por la muerte de nuestra señora soberana de feliz memoria, en nuestro rey Carlos III ¡Dios salve al rey!”, proclamó el Consejo de Adhesión en la ceremonia.
El rey prestó juramento y rindió homenaje a su madre. “El reinado de mi madre fue inigualable por su duración, dedicación y devoción. Soy profundamente consciente de esta gran herencia y de los deberes y pesadas responsabilidades de la soberanía, que ahora se me transmite”, dijo Carlos III, de 73 años, en su primer discurso como rey del Reino Unido.
La ceremonia reunió a seis ex primeros ministros del Reino Unido, entre ellos, Boris Johnson, Theresa May, David Cameron, Gordon Brown, Tony Blair y John Major. Estuvo presente la primera ministra Liz Truss y los altos comisionados de los 14 países de la Commonwealth, de la que Carlos III se convirtió ahora en jefe de Estado. En consonancia, el primer ministro de Antigua y Barbuda anunció la intención de realizar un referendo para decidir si se convierte en una república presidencialista, lo que haría que el rey Carlos III deje de ser el jefe de Estado del país caribeño.
Miles de personas acompañaron al rey en su asunción
El sábado, una multitud se reunió en las afueras del Palacio Saint James para presenciar el momento histórico en el cual finalmente Carlos de Gales se convirtió en el rey Carlos III del Reino Unido.
Con trompetas de fondo, miles de personas cantaron “God save the King”, himno que por primera vez en 70 años tiene la palabra “rey” en lugar de “reina”. Hubo disparos de armas en dos lugares emblemáticos, Hyde Park y en la Torre de Londres, mientras se leyó la proclamación.
En el corazón financiero de la capital, la “City”, se leyó otra proclamación desde el Royal Exchange y desfilaron representantes del gobierno con coloridos uniformes medievales, con cetros de oro y espadas. Los miembros del Parlamento también le juraron lealtad al nuevo monarca.
Como último acto del día, sonriendo y saludando a sus súbditos el nuevo rey regresó en su Rolls Royce al Palacio de Buckingham. El funeral real será el 19 de septiembre, día feriado, tras 10 días de preparaciones hasta que llegue el féretro el cual tuvo su primer arribo ayer, a Edimburgo, escoltado por siete autos.