El presidente peruano, Pedro Castillo, renunció ayer a su afiliación al partido marxista-leninista Perú Libre pocas horas después de que la fuerza, que lo llevó a la Presidencia, anunciara que se pasa abiertamente a la oposición, lo que podría derivar en la caída definitiva del mandatario si prospera una iniciativa para destituirlo en el Congreso.
“Hoy he presentado mi renuncia irrevocable al partido político Perú Libre. Tal decisión obedece a mi responsabilidad como presidente de 33.000.000 de peruanos. Soy respetuoso del partido y sus bases construidas en la campaña”, informó Castillo en Twitter.