La presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, asumió ayer su cargo al frente del país con más de 40 líderes internacionales, entre ellos, Kamala Harris, la vicepresidenta de Estados Unidos y Felipe VI, el rey de España.
“Doce años de lucha y doce años de resistencia. Hoy inicia el Gobierno del pueblo. ¡Buenos días, Honduras!”, expresó por la mañana Castro, de 62 años, esposa del ex presidente hondureño Manuel Zelaya, quien fue derrocado en 2009.
Miles de ciudadanos procedentes de diferentes regiones del país formaron largas filas para asistir a la toma de posesión de la dirigente. “Queridas hermanas y hermanos. Pueblo hondureño. La presidencia de la República nunca ha sido asumida por una mujer en Honduras. Han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó nuestra Independencia. Estamos rompiendo cadenas y estamos rompiendo tradiciones. Este hecho histórico sólo pudo surgir de la opinión mayoritaria del pueblo. Gracias, pueblo hondureño, por este honor y confianza” dijo Castro, durante el discurso inaugural.
Además, durante el evento, la ahora presidenta anunció que en su gobierno se priorizarán la “educación, salud, seguridad y empleo”, y prometió luz gratis para un millón de familias “que viven en pobreza y consumen menos de 150 kilowatts por mes”. Entre los desafíos que deberá enfrentar la líder de izquierda están la pobreza, la migración, el narcotráfico y la corrupción, mientras intenta apagar una crisis en el Parlamento que amenazó su liderazgo días antes de asumir.