El ministro de Defensa chino, Li Shangfu, de visita en Rusia, dijo ayer que su país tiene una “firme determinación” de reforzar la cooperación con las Fuerzas Armadas rusas, en medio de un acercamiento de ambas potencias al ritmo de una crecientes enemistad con Estados Unidos.
En esa línea, China, en un argumento al que se han sumado Brasil y otros países, incluyendo europeos, dice que las entregas de armas a Ucrania solo prolongan y agravan el conflicto.
En tanto, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no considera a China como su adversario y está dispuesta a mantener relaciones normales con la segunda potencia mundial al igual que sus estados miembros individuales, dijo ayer su secretario general, Jens Stoltenberg. “No considerarmos a China como un adversario”, enfatizó el funcionario.
Por otro lado, el ministro chino de Relaciones exteriores, Qin Gang, afirmó que su país está dispuesto a facilitar un acuerdo de paz en el convulsionado Medio Oriente, durante entrevistas telefónicas por separado que mantuvo con sus homólogos israelí y palestino, lo que generó fuerte preocupación y resistencia de Estados Unidos. Qin animó a su par israelí a “cruzar etapas que faciliten la reanudación de las negociaciones”, y subrayó que China está “dispuesta a desempeñar un papel de facilitador”.