Extranjeros continúan saliendo de Sudán en medio de combates entre el Ejército y un grupo paramilitar que ya dejaron cientos de muertos, y el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el conflicto amenaza propagarse por el noreste de África.
“La violencia debe parar. Se corre el riesgo de una conflagración catastrófica dentro de Sudán que podría envolver a toda la región y más allá”, advirtió Guterres en una intervención ante el Consejo de Seguridad, el máximo órgano de la ONU, en Nueva York.
Según la ONU, más de 420 personas murieron y más de 3.700 resultaron heridos en los combates, que afectan sobre todo a Jartum, la capital, la vecina ciudad de Omdurmán, y la occidental región de Darfur.