La agencia de noticias nacional de Líbano reportó ayer dos bombardeos israelíes al sur de Beirut, poco después de que el ejército del Estado hebreo instara a los habitantes de la zona, bastión del movimiento Hezbollah, a evacuar. “Aviones de guerra enemigos lanzaron dos bombardeos contra los suburbios del sur, el primero tuvo como objetivo la zona de Santa Teresa y el segundo la zona de Burj al Barajneh”, señaló la agencia.
Los suburbios del sur de Beirut son blanco de bombardeos israelíes desde hace varios días, sobre todo por la noche. El ejército israelí suele emitir llamados de evacuación antes de los ataques. Horas antes, Tel Aviv lanzó un ataque aéreo a una mezquita en Gaza y confirmó la muerte de Hader Ali Tawiil, comandante de la compañía Kafr Kila del grupo Hezbollah.
Ali Tawiil estaba apuntado de ser autor intelectual de los disparos de “cientos de proyectiles y misiles antitanques contra las comunidades del norte de Israel”.
En paralelo, una agente de policía israelí murió y otras 10 personas resultaron heridas en un ataque a tiros y con arma blanca en la estación central de autobuses de Beer Shevaen, en el sur de Israel.
“Una operación heroica”, afirmó Hamás tras el ataque a la estación central de Beer Shevaen, en el que murió un israelí de veinte años. Un ataque “para proteger a nuestro pueblo contra la arrogancia de los ocupantes que han iniciado una guerra de exterminio”, se lee en un comunicado citado por los medios israelíes.
La policía dijo que se trata de un “presunto ataque terrorista” y que el atacante fue “neutralizado”. Varios heridos fueron alcanzados por balas y otros apuñalados.