Una delegación del Gobierno ruso afirmó este miércoles que el diálogo con Ucrania por el actual conflicto se reanudará mañana en la frontera entre Bielorrusia y Polonia e indicó que un cese el fuego está en la mesa de negociaciones.
El asesor del Kremlin y jefe de la delegación, Vladimir Medinski, señaló que “el cese al fuego inmediato” todavía es una opción viable, aunque las partes mantienen sus diferencias.
Minutos después, la delegación ucraniana confirmó que se dirige al lugar del encuentro para la segunda ronda de negociaciones.
Ambas partes se reunieron el lunes pasado en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania por primera vez desde el inicio de la ofensiva del jueves 24 de febrero, sin llegar a ningún acuerdo.
Funcionarios de Rusia y Ucrania habían adelantado en las primeras horas de este miércoles que estaban listos para reanudar conversaciones sobre la guerra, aunque las esperanzas de un avance siguen siendo escasas.
En el séptimo día de la invasión rusa, el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, declaró a periodistas en Moscú que la delegación rusa está preparada para continuar “consultas” que conduzcan a negociaciones de paz con Ucrania.
Horas más tarde, del lado ucraniano, el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, confirmó que funcionarios de su país están listos para nuevas conversaciones, pero dijo que el lugar aún no está decidido y que Kiev no aceptará ningún ultimátum ruso.
“Las demandas de Rusia siguen siendo las mismas que (el presidente ruso Vladimir) Putin anunció en su discurso antes de que comenzara la guerra”, aseguró Kuleba.
Ucrania exige un alto al fuego y la retirada de las tropas rusas y el presidente Volodimir Zelenski había reclamado, en redes sociales, que los rusos “depongan las armas” y “salven sus vidas”.
Putin, según lo conversado con su homólogo francés, Emmanuel Macron, pretende el reconocimiento de Crimea como territorio ruso y la desmilitarización, la “desnazificación” de Ucrania y la promesa de un estatuto de país neutro que frene su ingreso a la OTAN.