El dramaturgo Yunior García, uno de los principales promotores, denunció que su casa amaneció “sitiada” por “agentes de seguridad del Estado”, mientras el presidente Miguel Díaz-Canel participó de una concentración organizada en su apoyo.
La Presidencia compartió en sus redes sociales las imágenes del mandatario “en primera fila” de la concentración en el Parque Central de La Habana, y la oposición acusó a las autoridades de “doble rasero”, por no permitir sus movilizaciones.
Pese a la prohibición por parte del gobierno, el movimiento opositor Archipiélago ratificó su convocatoria a una manifestación para la jornada de hoy, con el fin de exigir la liberación de los presos políticos.
Desde Washington, se instó a Cuba a permitir a la oposición manifestarse “sin miedo a represalias o violencia”. Justamente, el gobierno considera que se trata de un intento de desestabilización financiado por Estados Unidos.