Ecuador registraba este martes 47 personas detenidas en el marco del paro nacional indefinido convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel decretada por el presidente Daniel Noboa el pasado 12 de septiembre.
La cifra fue confirmada por la ministra de Gobierno, Zaida Rovira, tras la primera jornada de protestas y bloqueos en la Región Sierra, donde se concentra la mayor parte de la población indígena del país. En declaraciones a la televisión local, Rovira informó que los detenidos enfrentan cargos por desórdenes públicos, y advirtió que se aplicará “mano dura” contra quienes participen en lo que calificó como “actos de terrorismo”.
Además, al menos seis agentes de las fuerzas del orden resultaron heridos durante los enfrentamientos ocurridos en las provincias de Imbabura, Cotopaxi y Pichincha, esta última donde se encuentra la capital, Quito.
En el segundo día de paro, los bloqueos de carreteras continuaban con barricadas de tierra, troncos y piedras, especialmente en Imbabura y Pichincha. La protesta responde al aumento del precio del diésel de 1,80 a 2,80 dólares por galón, tras la eliminación del subsidio que, según los manifestantes, encarecerá los alimentos, el transporte y los insumos agrícolas.
Desde la Conaie, su presidente Marlon Vargas denunció que la detención de manifestantes representa “una grave violación de los derechos humanos”, en particular de la libertad personal, la integridad física y el derecho a la protesta social.
“El país enfrenta una escalada represiva. Invocamos a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos a vigilar de manera urgente la situación en Ecuador”, expresó Vargas en una rueda de prensa.
El líder indígena también hizo un llamado a todas las estructuras del movimiento indígena y sectores sociales a mantener la movilización hasta lograr la derogatoria del Decreto Ejecutivo 126, que formalizó la eliminación del subsidio.
Según Vargas, siete nacionalidades indígenas de la provincia amazónica de Pastaza se sumarán al paro en los próximos días.
Como consecuencia de la medida de fuerza, el Ministerio de Educación suspendió las clases presenciales en al menos 11 localidades, mientras que organizaciones sindicales y sociales se unieron a las protestas en diferentes ciudades del país.
Por su parte, el gobierno ecuatoriano reportó focos de protesta dispersos, concentrados principalmente en las provincias centrales de Pichincha, Imbabura y Cotopaxi. En respuesta, se desplegó un amplio contingente militar y policial en las principales carreteras del país, y se ordenó el traslado temporal de la sede del Ejecutivo a la ciudad de Latacunga, en Cotopaxi, para evitar posibles disturbios en Quito.
Además, el Ministerio de Defensa informó que fuerzas armadas reforzaron la seguridad en puertos, hospitales y sectores estratégicos, ante posibles acciones de protesta coordinadas.