El Pentágono publicó hoy imágenes de lo que asegura es un caza ruso que libera combustible sobre el dron estadounidense que se precipitó sobre el mar Negro, cerca de Ucrania, mientras Moscú aseguró que no quiere una confrontación con Washington, en medio de la tensión generada por el incidente.
El video muestra la cámara del dron MQ-9 Reaper apuntando hacia atrás y su hélice montada en la parte trasera, girando, antes de que un caza ruso Sukhoi SU-27 se acerque, descargue combustible e intercepte la nave no tripulada estadounidense, con el objetivo de cegar sus instrumentos ópticos y expulsarlo del área, según el Pentágono.
En otra parte de las imágenes, el caza ruso hace una nueva pasada y realiza otra descarga de combustible.
Las imágenes se interrumpen cuando el avión ruso colisiona con el MQ-9 Reaper, dañando la hélice y obligando a EEUU a hacer caer el dron en el mar Negro, informó la cadena de noticias CNN.
Rusia reconoce que sus cazas detectaron el aparato, pero desmiente haber causado el accidente y asegura que el avión había perdido el control.
Con la hélice dañada, los operadores del dron pilotearon el aparato como un planeador mientras descendía sobre el mar Negro, haciéndolo caer en aguas internacionales al suroeste de Crimea, la península ucraniana anexada en 2014 por Moscú.
Durante el descenso, los operadores borraron a distancia el software sensible del avión no tripulado, mitigando el riesgo de que materiales secretos cayeran en manos rusas antes de que se estrellara en el agua, informaron funcionarios estadounidenses citados por CNN.
Ayer, el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que el dron no había sido recuperado y que «no estaba seguro» de que EEUU pudiera rescatarlo.
Moscú, por su parte, dejó claro que intentaría recuperar los restos.
Ante versiones periodísticas acerca de que Rusia ya había llegado al lugar del accidente del MQ-9 en el mar Negro, Kirby no quiso confirmar la noticia, pero aseguró que era «imposible que pudieran obtener algo de valor de los restos de ese avión no tripulado, cualesquiera que fueran los restos que pudiera haber en la superficie del agua».
«No es raro que aviones rusos intercepten aviones estadounidenses sobre el Mar Negro», declaró Kirby a periodistas sobre el procedimiento habitual de un avión haciendo contacto visual o electrónico con otro.
Sin embargo, recalcó que esta vez «es digna de mención por lo insegura y poco profesional que fue; de hecho fue imprudente».
El general James Hecker, comandante de la Fuerza Aérea de EEUU en Europa, dijo ayer que aeronaves de Estados Unidos y de sus aliados «continuarán operando en el espacio aéreo internacional” e instó a los rusos a comportarse “en forma segura y profesional», consignó la agencia de noticias AFP.
The Pentagon just released video of the Russian SU-27 fighter clash with a U.S. Reaper drone. https://t.co/Qan47nYmOe pic.twitter.com/FsKF2b6lN6
— CNBC (@CNBC) March 16, 2023
Versiones encontradas
El hecho ocurrido el lunes desató tensión entre las potencias. Washington convocó al embajador de Rusia, informó el Departamento de Estado, y el diplomático habló luego de una «provocación» de parte de Estados Unidos.
«Estamos en contacto directamente con los rusos, de nuevo a niveles superiores, para transmitir nuestra fuerte objeción a esta interceptación insegura y poco profesional, que provocó el derribo del avión estadounidense no tripulado», explicó ese día el portavoz Ned Price, que calificó al incidente de «clara violación del derecho internacional».
Rusia rechazó la versión dada por Washington y aseguró que, como resultado de una maniobra brusca, un vehículo aéreo no tripulado MQ-9 realizó un vuelo sin control, perdiendo altura, y chocó con la superficie del agua, según la versión del Ministerio de Defensa citado por la agencia de noticias Sputnik.
El Kremlin aseguró hoy que no busca una confrontación con Estados Unidos: «No buscamos una confrontación, estamos a favor de una cooperación pragmática en beneficio de los pueblos de nuestros países, pero al mismo tiempo somos capaces de defender estos intereses», dijo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova, ante la prensa.
De todas formas, señaló que «es importante mantener abiertas las líneas de comunicación».
El incidente llevó a que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dialogara ayer por teléfono con el ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu, en la primera comunicación de este tipo desde octubre.
«Nos tomamos muy en serio cualquier potencial de escalada y por eso creo que es importante mantener abiertas las líneas de comunicación», dijo Austin tras conversar con Shoigu.
A la vez, el jefe del Estado Mayor ruso, general Valery Guerásimov, conversó con el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
Milley afirmó el miércoles que no está claro si la colisión se hizo adrede, pero el «comportamiento agresivo» fue intencional.
Si bien los intentos de interceptación son frecuentes, el incidente ocurrido en medio de la guerra en Ucrania generó preocupaciones acerca de que podría acercar a Estados Unidos y Rusia a un conflicto directo.
Estados Unidos usa MQ-9 Reapers tanto para vigilancia como para ataques y ha operado los drones en una variedad de lugares, incluso en Medio Oriente y África. Otros países, incluidos el Reino Unido y Francia, también los utilizan.
Varios MQ-9 estadounidenses se perdieron en los últimos años, algunos debido a acciones hostiles.