La Casa Blanca confirmó hoy que «una pequeña cantidad» de documentos clasificados, que datan de cuando el actual mandatario Joe Biden era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), fueron encontrados en su residencia privada en Wilmington, Delaware, tal como habían informado en estos días medios locales.
Los documentos se ubicaron en un área de almacenamiento en el garaje y luego en una habitación adyacente «entre papeles personales y políticos», detalló el Gobierno de Biden, en un comunicado replicado por la cadena estadounidense CNN.
Durante una conversación con periodistas, Biden declaró que «coopera completamente» con la Justicia sobre los documentos clasificados hallados en su residencia privada.
La confirmación de la Casa Blanca se produce luego de que anoche la televisora NBC anunciara que asistentes de Biden habían hallado un segundo lote de documentos clasificados.
El primer grupo de documentos clasificados encontrados data del 2 de noviembre de 2022 en una oficina usada por Biden entre 2017 y 2019 en Washington, pero trascendió apenas tres días atrás.
Anoche, los abogados del Presidente inspeccionaron sus dos residencias privadas de Delaware, a las que «podrían haber sido trasladados (documentos clasificados) durante la transición de 2017», explicó la Casa Blanca.
Los abogados «descubrieron una pequeña cantidad de documentos marcados como clasificados en áreas de almacenamiento y archivos en mi casa y en mi biblioteca personal», detalló Biden esta mañana.
«Tomo en serio los documentos clasificados y el material clasificado», aseguró el mandatario, informó la agencia de noticias AFP.
Los asesores de Biden afirmaron, por su parte, que inmediatamente entregaron el material a los Archivos Nacionales y pusieron el asunto en conocimiento del Departamento de Justicia.
Algunos de los primeros documentos encontrados contenían asuntos relacionados con Irán, el Reino Unido y Ucrania, según fuentes del caso citadas por la prensa estadounidense.
Esos primeros documentos, encontrados en la oficina que Biden usó entre 2017 y 2019 en el Penn Biden Center, un «think tank» en Washington, estaban en su mayoría fechados entre 2013 y 2017.
Hoy, la Casa Blanca agregó en el comunicado que «como se hizo en el caso del Centro Penn-Biden, se notificó de inmediato al Departamento de Justicia y los abogados hicieron arreglos para que el Departamento de Justicia tomara posesión de estos documentos».
Según la Ley de Registros Presidenciales, promulgada en 1978, los registros de la Casa Blanca, incluidos correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo del presidente y vicepresidente, deben ser enviados a los Archivos Nacionales cuando finaliza una administración.
Esto pone en aprietos a la Casa Blanca en un momento en el que las autoridades investigan una supuesta mala gestión de documentos clasificados por parte del expresidente republicano Donald Trump.
La Policía Federal había registrado en agosto el club privado de Mar-a-Lago, Florida, donde vive el multimillonario desde que se fue de la Casa Blanca.
El FBI incautó entonces miles de documentos, incluidos 100 clasificados como secretos.
Los republicanos reaccionaron hoy pidiendo que se investigue a Biden por el hallazgo de documentos confidenciales.
«El Congreso debe investigar este caso», dijo el líder republicano Kevin McCarthy a la prensa, y denunció «un nuevo paso en falso de la administración Biden».