El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, comunicó ayer una batería de medidas, entre ellas dos nuevos impuestos a las ganancias extraordinarias de empresas financieras y energéticas.
“La guerra nos obligará a impulsar la independencia energética, las renovables, el autoconsumo y el ahorro de energía”, manifestó Sánchez, quien relacionó su decisión con la situación que atraviesa Europa por la guerra en Ucrania y el creciente temor ante la suspensión momentánea del envío de gas ruso para el continente.
“Aunque España tenga un suministro diversificado, menos dependiente de Rusia, nuestros hermanos europeos no. Y si Putin corta el grifo del gas, deberemos responder unidos también a esta agresión”, dijo.
Sobre los nuevos impuestos para los grupos dominantes del sector eléctrico, gasista y petrolero, informó que entrarán en vigor el año próximo, con el objetivo de recaudar 2.000 millones de euros cada año, 2022 y 2023.