El papa Francisco rechazó hoy una vez más el uso de la pena de muerte y consideró que «desde un punto de vista jurídico, no es necesaria», al tiempo que planteó que la pena capital «no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza».
«Cada día crece más en todo el mundo el ‘no a la pena de muerte’. Para la Iglesia esto es un signo de esperanza», planteó el pontífice en el video con sus intenciones de oración del mes de septiembre, divulgado hoy por el Vaticano.
En agosto de 2018, el Papa ya cambió el párrafo del catequismo dedicado a la pena de muerte, que ahora afirma que «es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona».
Para Francisco, según el video de hoy, la pena de muerte, «desde un punto de vista jurídico, no es necesaria».
«La sociedad puede reprimir eficazmente el crimen sin quitar definitivamente a quien lo cometió la posibilidad de redimirse», agregó Jorge Bergoglio, que ya en 2020 dedicó una parte de su encíclica Fratelli tutti a repasar la posición histórica de la Iglesia contra la pena de muerte.
«Siempre, en toda condena, debe haber una ventana de esperanza. La pena capital no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza», lamentó en ese marco.
Además, para el Papa, la pena de muerte «evita toda posibilidad de deshacer un posible error judicial».
«Por otro lado, moralmente la pena de muerte es inadecuada, destruye el don más importante que hemos recibido: la vida. No olvidemos que, hasta el último momento, una persona puede convertirse y puede cambiar», fundamentó en otro pasaje del video de la serie mensual que se divulga por YouTube desde inicios de 2016.
«Y a la luz del Evangelio, la pena de muerte es inadmisible. El mandamiento no matarás se refiere tanto al inocente como al culpable. Por eso, pido a todas las personas de buena voluntad que se movilicen para lograr la abolición de la pena de muerte en todo el mundo», manifestó.
«Recemos para que la pena de muerte, que atenta contra la inviolabilidad y dignidad de la persona, sea abolida en las leyes de todos los países del mundo», convocó por último.