Este miércoles el primer ministro italiano, Mario Draghi, deberá asistir al Parlamento para definir su destino luego de su renuncia.
Los escenarios posibles son cuatro. Primero, que el gobierno se mantenga, lo cual implicaría que todos los partidos de la coalición den apoyo a Draghi. Incluyendo al Movimiento Cinco Estrellas (M5E), que retiró su voto de confianza. Una opción complicada porque el M5S está sumido en la confusión. Además, los partidos de derecha que apoyan a Draghi, la conservadora Forza Italia de Silvio Berlusconi y la ultraderechista Liga de Mateo Salvini, anunciaron su retiro de la alianza con el M5S.
Segundo, que el Gobierno actual termine y Draghi presida un nuevo Ejecutivo. Tercero, que Draghi dimita y Mattarella encargue a otro que dirija el Gobierno hasta septiembre. Y el cuarto, el que más resuena: que Draghi dimita y Mattarella disuelva las Cámaras, llamando a elecciones.