Rafael Mariano Grossi, Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), destacó el peligroso camino que el mundo sigue hacia el posible uso de armas nucleares en el Foro del Premio Nobel de la Paz.
El argentino comenzó felicitando a Nihon Hidankyo y a los hibakusha por recibir el Premio Nobel de la Paz, mencionando la experiencia personal de haber visitado Hiroshima y la influencia que tuvo una conversación con una sobreviviente sobre su enfoque en las negociaciones nucleares.
En el contexto actual, el diplomático argentino advirtió sobre el retorno de la guerra a Europa y detalló la relación directa con un estado nuclear: “El conflicto en Ucrania es también una confrontación indirecta entre los mayores Estados con armas nucleares del mundo, la primera desde el fin de la Guerra Fría”.
“La erosión de las restricciones en torno a las armas nucleares está haciendo que estos conflictos sean más peligrosos”, dijo Grossi. “La guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe librar”, dijo el argentino señalando un axioma crucial acordado por Reagan y Gorbachov y los históricos acuerdos de reducción de armas como precedentes a seguir.