La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) negó ayer que se haya alcanzado un acuerdo de alto al fuego durante seis meses con el gobierno de Colombia, tal como anunció el presidente Gustavo Petro a fin de año.
“La Delegación de Diálogos del ELN no ha discutido con el gobierno de Gustavo Petro ninguna propuesta de cese el fuego bilateral, por tanto aún no existe ningún acuerdo en esa materia”, indicó en un comunicado la última insurgencia reconocida en el país, que mantiene actualmente un diálogo de paz con el Gobierno. “En diversas oportunidades hemos señalado que el ELN sólo cumple lo que se discuta y se acuerde en la Mesa de Diálogos donde participemos. No puede aceptarse como acuerdo un decreto unilateral del Gobierno”, añadió el texto.
Tras la comunicación de la guerrilla, Petro convocó a una reunión extraordinaria con los ministros del Interior, Alfonso Prada; y de Defensa, Iván Velásquez, para evaluar una posible respuesta. El mandatario colombiano había comunicado el sábado a la noche un cese del fuego con los cinco principales grupos armados del país, entre ellos el ELN, un logro en el marco del objetivo que marcó Petro tras su llegada al poder, hace casi cinco meses, de implementar la “paz total”.
“Hemos acordado un cese bilateral con el ELN, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) y las Autodefensas de la Sierra Nevada desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2023, prorrogable según los avances en las negociaciones”, indicó el mandatario en un tuit.
Segunda Marquetalia es uno de los principales grupos de las disidencias de las FARC que quedaron fuera del acuerdo de 2016 y AGC es el nombre formal del llamado Clan del Golfo, la más importante estructura del narcotráfico local.
Para cada organización, el gobierno expidió decretos, que aún mantiene bajo reserva, en los que se fijan las condiciones de la tregua que, según cálculos independientes, involucra a unos 15.000 combatientes.
El anuncio de Petro había sido celebrado por organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA), que manifestaron su disposición a actuar como veedores para garantizar que se cumpla el alto al fuego.