Tropas y tanques israelíes tomaron ayer por asalto durante varias horas el hospital más grande de la Franja de Gaza, donde cientos de médicos, pacientes y desplazados palestinos, incluidos recién nacidos, están atrapados sin electricidad y casi sin provisiones, en el marco de la ofensiva de Israel contra el movimiento islamista Hamas, mientras la Cruz Roja y la ONU expresaron su alarma por la operación.
El director de los hospitales de Gaza, doctor Mohammed Zaqout, dijo que había tanques israelíes en el complejo del hospital Al Shifa y que soldados habían ingresado a los edificios, incluidos los departamentos de emergencia y cirugía, donde hay unidades de cuidados intensivos. El doctor dijo a la cadena de noticias Al Jazeera que algunos soldados abrieron fuego contra personas que intentaron abandonar uno de los pasillos del hospital, donde según la ONU hay unos 2.300 médicos, pacientes y desplazados.
Horas antes, el Ejército israelí dijo en un comunicado que llevaba a cabo una operación “precisa y selectiva contra Hamás” en una zona específica del hospital separada de los lugares donde había médicos y pacientes. La nota agregó que los soldados iban acompañados por equipos médicos y que llevaban incubadoras al hospital, donde no hay luz desde hace días.
El Ejército publicó fotos de tropas descargando equipos en el hospital, incluyendo cajas con carteles en inglés que decían “suministros médicos” y “comida para bebé”.
En ese marco, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que “no hay lugar en Gaza” al que no llegarán. “Alcanzaremos y eliminaremos a Hamás y traeremos de regreso a los rehenes”, dos “misiones sagradas”, dijo el premier durante una visita a una base militar en Israel.
“¿Recuerdan cuando nos dijeron que no invadiríamos Gaza? Lo hicimos. Nos dijeron que no llegaríamos a la Ciudad de Gaza. Llegamos. Nos dijeron que no entraríamos en Al Shifa. Entramos”, recapituló Netanyahu durante una visita a una base de entrenamiento en Zikim, cerca de la frontera gazatí. El primer ministro llamó a seguir en Gaza hasta conseguir “una victoria completa”.
En tanto, el jefe de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, presentó un plan de 10 puntos para poner fin a la “carnicería” en la Franja de Gaza que incluye la apertura de más pasos fronterizos, al mismo tiempo que el Consejo de Seguridad del organismo pidió ayer “pausas humanitarias”.
“A medida que la masacre en Gaza alcanza nuevos niveles de horror cada día, el mundo sigue observando conmocionado como los hospitales son atacados, los bebés prematuros mueren y toda una población se ve privada de los medios básicos de supervivencia. No se puede permitir que esto continúe”, dijo Griffiths en un comunicado.