En estricto silencio, Estados Unidos y Qatar abrieron una nueva instancia de negociación entre Israel y Hamás para lograr un cese del fuego que permita liberar a los rehenes secuestrados por el grupo terrorista y facilitar el ingreso de ayuda humanitaria en Gaza.
Los negociadores de la Casa Blanca y el Emirato de Qatar proponen una tregua de seis semanas a cambio de la libertad de todas los rehenes, los mayores de edad y los secuestrados que estuvieran enfermos o malheridos.
Israel aceptó este tramo del cese del fuego, y en Washington y Doha todavía se aguarda la respuesta del grupo terrorista.
A continuación, si cumple con éxito la primera fase de la tregua, Estados Unidos y Qatar empujarán una segunda etapa del cese del fuego que implicaría la entrega del resto de los secuestrados por Hamás-soldados y jóvenes-, y la libertad de miles de presos palestinos detenidos en Israel acusados de terrorismo.
Piden detener ataques
La guerra en Gaza parece estar lentamente cambiando su foco a un nuevo frente en el norte, precisamente en la frontera con el Líbano, donde casi a diario se registran intercambios de misiles con Hezbollah.
A raíz de ello, la comunidad internacional -especialmente líderes europeos, Estados Unidos y los mediadores del mundo árabe- han estado conversando con los bandos y tratando de disuadirlos de recrudecer los enfrentamientos apelando, por el contrario, a una resolución por la vía diplomática.
Uno de los principales problemas, según los expertos, sería la capacidad de Hezbollah para atacar a Israel -con un arsenal provisto por Irán de cerca de 150.000 cohetes y misiles capaces de alcanzar cualquier parte del país vecino- frente a unas Fuerzas de Defensa debilitadas tras nueve meses de enfrentamientos contra Hamás.