Miembros de la comunidad kurda se enfrentaron el sábado por segundo día consecutivo a la Policía en París, enfadados por la muerte el viernes de tres integrantes de su comunidad en un tiroteo.
Los manifestantes volcaron coches, quemaron al menos un vehículo y prendieron pequeños fuegos cerca de la Plaza de la República, lugar tradicional de protestas en la ciudad, donde los kurdos celebraron anteriormente una protesta pacífica.
Los enfrentamientos estallaron cuando algunos manifestantes abandonaron la plaza, lanzando proyectiles contra la Policía, que respondió con gases lacrimógenos. Las escaramuzas continuaron durante unas dos horas antes de que los manifestantes se dispersaran.
Un hombre armado disparó el viernes en el interior de un centro cultural kurdo y una cafetería cercana en una concurrida zona del distrito 10 de París, sacudiendo a una comunidad que se preparaba para conmemorar el décimo aniversario del asesinato no resuelto de tres activistas.
La Policía detuvo a un hombre de 69 años que, según las autoridades, había sido puesto recientemente en libertad a la espera de juicio por un ataque con sable contra un campamento de migrantes en París hace un año.
Tras interrogar al sospechoso, los investigadores habían añadido un presunto móvil racista a las acusaciones iniciales de asesinato y violencia con armas, informó el sábado la fiscalía.
Después de que una multitud enfurecida se enfrentó a la Policía el viernes por la tarde, el Consejo Democrático Kurdo de Francia (CDK-F) organizó una concentración el sábado en la Plaza de la República.
Cientos de manifestantes kurdos, a los que se unieron políticos como el alcalde del distrito 10 de París, ondearon banderas y escucharon homenajes a las víctimas.
«No se nos protege en absoluto. En 10 años, seis activistas kurdos han sido asesinados en pleno centro de París a plena luz del día», declaró Berivan Firat, portavoz del CDK-F, a BFM TV durante la manifestación.
La portavoz comentó que el acto se volvió violento después de que algunos manifestantes fueron provocados por personas que pasaban en un vehículo que mostraba una bandera turca e hicieron un gesto nacionalista.
Las muertes del viernes se produjeron antes del aniversario de los asesinatos de tres mujeres kurdas en París en enero de 2013.
Una investigación fue abandonada después de que el principal sospechoso murió poco antes de llegar a juicio, antes de ser reabierta en 2019.
«La comunidad kurda tiene miedo. Ya estaba traumatizada por el triple asesinato (de 2013). Necesita respuestas, apoyo y consideración», dijo el viernes a la prensa David Andic, abogado que representa al CDK-F.
Los representantes kurdos, que se reunieron el sábado con el jefe de la Policía de París, reiteraron su petición de que el tiroteo del viernes sea considerado un atentado terrorista. El interrogatorio del sospechoso continuaba, añadió la Fiscalía.