Líderes de los países amazónicos pidieron ayer, al cierre de una cumbre de dos días en la ciudad brasileña de Belém, que los países desarrollados “cumplan sus obligaciones en materia de financiación climática” de cara a la cumbre del clima COP28 y, en esa línea, el presidente anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró que las naciones centrales deben “colocar dinero” para preservar la Amazonía.
“Pedimos a los países desarrollados que cumplan sus obligaciones en materia de financiación climática; y a contribuir a la movilización de los U8S$ 200.000 millones anuales para 2030, previstos por el Marco Mundial de la Biodiversidad de Kunming-Montreal, para la aplicación de los planes de acción y estrategias nacionales en materia de biodiversidad, mediante la aportación de recursos financieros nuevos, adicionales, previsibles y adecuados”, señaló ayer un comunicado tras el encuentro.
Lula y los demás líderes de los ocho países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que comparten territorio de selva, anunciaron ayer una alianza contra la deforestación, aunque sin consensuar metas. La cumbre incluyó también a representantes de la República del Congo, la República Democrática del Congo e Indonesia, países que cuentan con grandes reservas de bosques tropicales, con miras a la conferencia de la ONU sobre el cambio climático (COP28), que se celebrará en noviembre en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
Los mandatarios expresaron ayer su “preocupación” por el incumplimiento por parte de esos países centrales “de su compromiso con la financiación del desarrollo equivalente al 0,7% de la renta nacional bruta” y con la “financiación climática de 100.000 millones de dólares al año en recursos nuevos y adicionales para los países en desarrollo”. También invitaron a otros países en desarrollo con bosques tropicales a entablar, “en preparación de la COP28” y “otras conferencias internacionales pertinentes”, un diálogo sobre los temas plasmados en el comunicado.
“Vamos a la COP28 con el objetivo de decirle al mundo rico que si quiere preservar efectivamente los bosques, hace falta colocar dinero, no sólo para cuidar de los árboles, sino también de las personas que viven” allí, afirmó Lula. “No somos los países Brasil, Colombia, Venezuela… los que precisamos dinero, es la naturaleza que necesita financiamiento”, añadió. Y, al igual que en otras oportunidades, Lula llamó a no aceptar un “neocolonialismo verde” de parte de países centrales.